Cafe Organico Noria, una historia de sensaciones y aromas

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Noria, un cafe Organico con altura

y

Una Historia de sensaciones y aromas

Una erupción de aromas blanquea el verde cultivo que la brisa venida de un profundo rio mece su antojo: florece el cafe organico en el faldón del río lagunilla, ubicado en el municipio de El Líbano, al norte del Tolima, Colombia.

Fincas como la Noria, la Cuna y la Gregorita, cultivan una variedad de grano apreciada en el mundo desde 1900 y que marcó una manera de ser que los colombianos hoy denominan cultura cafetera, cuyas características se pueden apreciar en la mayoría de los habitantes de este país andino. 

Otra aromática emisión colmará estas montañas cafeteras cuando, el grano recogido  tras la cosecha, se tueste en los fogones de las casas  cuyos dueños alimentan con leña del mismo arbusto.

Las fincas de este cañón del rio cuentan con un microclima excepcional para el cultivo del grano, aunado a unterroir único en el mundo ya que estas laderas son enriquecidas por la ceniza del volcán nevado del Ruiz y las fértiles arenas que del desierto del Sahara traen las lluvias a esta cordillera, la más alta de Colombia.

El cafe organico que producen estas tierras, tan especial, tan apreciado, es un orgullo que enarbolan los libanenses junto al reconocimiento de ser  el pueblo de Colombia que más escritores tiene.

Para fortuna de los consumidores norteamericanos, las notables condiciones organolépticas que tiene el café de estas tierras, su explosión de sabores en boca y los aceites aromáticos que deleitan y complacen el espíritu, pueden ser ya apreciadas por ellos gracias al café Noria.

Y para mantener sus inmejorables condiciones, las prácticas ancestrales de cultivo y tueste que tanto reconocimiento le ha dado al grano de café de esta parte del mundo, se han conservado como el más apreciado patrimonio familiar de sus habitantes.

Tanta aceptación tuvo el grano de estas tierras que para 1927 grandes compañías internacionales de café como la Tropical Coffe Corporation de Nueva York, La Hard y Rand Inc. Las alemanas Steinwender Stoffregeb Corporation, Ultramar Corporation, la Hendel y la Compañía Cafetera Hanseática, ya comercializaban el grano libanense en la bolsa de Londres y para tal efecto varias trilladoras fueron instaladas en el naciente poblado.  

El EXCELSO LÍBANO desde entonces es una marca reconocida entre los consumidores, quienes apreciando sus inmejorables cualidades llevaron este grano colombiano a ser el más consumido en el mundo.

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Hoy, gracias a las diferentes variedades de café que se cultivan en el faldón del lagunilla sabemos que la calidad de estas tierras, la altura sobre el nivel del mar y el microclima que genera las condiciones topográficas del terreno, son los que le dan ese carácter especial a la bebida que con sus granos se prepara.

 Años de conocimiento cafetero, respeto por una práctica ancestral amigable con la naturaleza, un celo especial por las tradiciones, suelos excepcionales con un pH óptimo y condiciones climáticas únicas en el mundo, se reúnen en la fragancia y sabor de una taza de Café Noria.

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